Fotografiar es escribir con luz. Escribir es ofrecer una senda de palabras y la luz necesaria para caminarla. Palabras de hierba o palabras de arena. Palabras de viento o palabras de nieve. Senda que acaricia. Senda que alborota. Senda que cruje. Fotografiar, como escribir, es iluminar paisajes, es mostrar caminos, es invitar a un viaje.

Os invito a que pongáis palabras a estas fotos. Os propongo un trueque: luz por palabras. Fotografías por relatos breves, haikus o cualquier cosa que huela a literatura...

Hay más fotos en mi web. Si os apetece literaturizar (¡!) alguna me lo decís y la pongo aquí.
Y agradezco a quienes el día de mi cumpleaños me regalaron un ramo de cuentos para mis fotos y me regalaron además la idea de este viaje que os propongo. Gracias a Ana, Pablo, Fofo y a Relatos para leer de pie Viajando por la Vida La Guarida del Coyote Anita Dinamita Palabrería en mal estado ¿Quién se come mis galletas? Diario de Anonimamente Aprendiz de palabras Haikum Relatos encallados Los jardines de Puck



jueves, 4 de noviembre de 2010

Consecuencias imprevistas


Valiente, la burbuja besa a la granada. Estalla la burbuja.                      Luz por palabras

lunes, 1 de noviembre de 2010

Ella nunca ha visto nevar

( ? )



Desde mi ventana la costa de Santa Cruz y Las Breñas dibuja con el mar un signo de interrogación. El punto de ese signo está en mi pecho. Es una curva sensual, como el cuello esbelto de una garza. El corazón de la garza está en mi pecho. Cada vez que palpita, vuelo, cada vez que vuelo, dudo y en mis vuelos accedo a dudas más altas. Déjame descansar en tu cuerpo, en el tibio paréntesis de tus piernas abiertas.